No cabe duda de que el paisaje y sus singulares aspectos han variado notablemente. Por lo que al observar los efectos que han provocado los fenómenos físicos y naturales creamos juicios, desde el pensamiento racional, a sus revelaciones que lo definen como tal.

Hoy, podemos confirmar la existencia de un sinnúmero de escritos que envuelven los intersticios ocasionados producto del dominio de las indumentarias creadas por los humanos por sobre la naturaleza. Una situación que ha puesto en la palestra nuevos imaginarios que, por ejemplo, recientemente ha estado revelando el arte contemporáneo. Estas problemáticas han sido estudiadas por el artista visual Camilo Ortega (Chile) quien analiza, en específico, los orígenes de la sobre-industrialización en la región de Tarapacá. Ante estas características, él ha diseñado irreverentes gráficas dentro de una contingencia socio-política global conflictuada por el Antropoceno.

En este sentido y tomando como base las dificultades que aparecen a la hora de representar, desde el arte, la realidad de un paisaje en crisis nos preguntamos ¿Qué es realmente el Antropoceno? [1] A esto podemos agregar lo que el mismo escritor T.J. Demos se ha interrogado: ¿Cómo funciona esta nueva época? ¿Su marco discursivo se relaciona con las tecnologías de la imagen, incluidas las fotográficas, las basadas en video, las imágenes satelitales, las entregadas en el sitio web y las dispersas en la red? ¿Cómo es esta tesis del Antropoceno? Porque sigue siendo por ahora una propuesta que exige pruebas críticas, apoyada o refutada por diferentes tipos de visualización, y ¿cómo podrían las prácticas artístico-activistas no solo confirmar sino también proporcionar alternativas convincentes para adoptar su retórica? [2]

Banderin_2020 torneos de trabajo Campo_de_de juego_375x175cm-oleo_sobre_tela

Indudablemente el Antropoceno inscribe, desde una lógica conceptual, un perfil que profundiza en los encuadres conflictivos que poseen algunos entornos de esta región. Este perfil crítico deja muy atrás aquellas ideas artísticas que solo han expuesto la belleza naturalista del desierto y que han omitido, en estricto rigor, las visibles deformaciones que ha provocado la extracción indiscriminada de sus minerales. Pues bien, al prescindir de esa sustantividad del desierto estamos negando una variedad de sentimientos y percepciones que reducen su estampa al formato postal. Una postal roída por la lógica neo liberal que utiliza a este paisaje como un artículo de consumo interminable.

Con esta lectura cimentada en el paisaje tarapaqueño, la propuesta expositiva de este artista, titulada “Land of Champions”, erige un sin números de cuestionamientos que desde otros frentes matéricos interpretan la cosmogonía de aquel talante inerte, marginal y reseco del desierto con el objetivo de sincronizar una nueva perspectiva epistemológica.

Etapa_1_2019_óleo_sobre_tela sitio_2018

Entonces a través de estas marcas pictóricas, instalativas e ilustrativas vislumbramos otros antecedentes físicos y abstractos que han marcado las vicisitudes históricas del paisaje y su evolución, ya que en definitiva hemos sido envueltos con una sensibilidad asociada a lo que existe, a lo representado y, por cierto, a lo simbólico y las simbolizaciones del mismo desierto. Por lo que al proponer una visión que va en contra de los conocidos retratos decimonónicos impolutos, este artista tensiona una serie de imágenes que han sido alimentadas con los grandes cambios que ha sufrido el paisaje de Tarapacá. Además, fiel al esquema que desprende el trabajo callejero, este artífice ha perpetrado en sus obras la conjunción de la plástica con objetos que retuercen la práctica de un arte estremecido por su representación. Es el caso de los calamorros que fueron utilizados por los obreros en diversos puntos de la pampa del Tamarugal. Estos bototos –de media caña–, protegían del ripio y el aspero terreno calichero. Su funcionalidad ha inscrito un sello tanto desde el punto de vista patrimoniable, como para los dispositivos que diseña, actualmente, el turismo cultural. El calamorro como objeto ha remarcado la práctica de este artista. Su disposición en el espacio expositivo es un buen ejemplo para dimensionar como Ortega cuestiona la función y el uso primigenio de un objeto, luego husmea en su contexto actual para, finalmente, rodearlo de un nuevo imaginario. Los calamorros son, dentro de esta propuesta, meros hitos museales que aparecen deteriorados por el sentido que envuelven sus memorias. Por lo tanto re-asignarles otra funcionalidad disloca su verdadero cometido.

Cordillera_adentro_60x45_acrilico_sobre_tela Copia de detalle4 Costa_norte

Camilo Ortega ha creado suspicaces escenografías que en si mismas son exploraciones que ostentan las atmósferas de las pampas y, principalmente, la humanidad de la región. Este carácter lo ha justificado a través de una revisión metódica de documentos, afiches y fotografías de principios de siglo XX. Por cierto, una acción que ha originado la recolección de un incontable número de símbolos que la industrialización, el capitalismo y la globalización nos han enrostrado. Es importante destacar que muchos de estos símbolos han aparecido en las tradiciones que exteriorizan las experiencias humanas que, bajo el complejo escenario productivo de esta zona de Chile, conmueven a través de lo que desprende su propia identidad.

Ante estos antecedentes, la mirada que le hemos asignado al desierto también continuará modificándose a partir de esas mismas operaciones comunitarias, muchas de las cuales utilizaron al deporte como sinónimo de estabilidad emocional ante los desprolijos agravios que sufrieron –y siguen sufriendo– los obreros por parte de sus patrones. Dentro de esas comuniones, muchas de las cuales también son definidas como sindicalizaciones, se ha mitigado la imagen de los cuerpos silenciados ante sus deseos de justicia y dignidad.

Por otro lado, las evidencias que justifican la puesta en escena de “Land of Champions” insertan, desde el binomio colonización-deporte, una serie de inquietantes visualidades que cohabitan con incontables aspectos sociales que ha anudado la industrialización, específicamente, en la ciudad de Iquique. Como lo ha manifestado el sociólogo Bernardo Guerrero: “Sostenemos la idea de que gran parte de la identidad local iquiqueña se entreteje en torno a la práctica masiva del deporte. Práctica que entre otras cosas, no se agota en el deporte mismo, sino que tiene consecuencias sociales mucho más amplias, que hay que analizarlas en el marco de la estructura demográfica y del crecimiento económico que alcanza la ciudad de Iquique.” [3] Es más, “… la práctica deportiva ha cargado con diversas insignias ya que el mundo del deporte no sólo es para el que lo práctica, sino que también para todos aquellos que giran en torno a él, es decir, comerciantes, espectadores, comentaristas, autoridades, etc.” [4]

fatiga_de_material_2014 Exploración_fallida_2018 Match point

No hay dudas que este artista al estar influenciado por el slogan “tierra de campeones” ha diseñado un espacio reflexivo sobre el paisaje que rodea a Iquique. Estos paisajes han sido violentados y presentan una realidad dicotómica que aún sigue siendo desconocida. Es por eso que a través de estas acciones pictóricas e instalativas emerge una necesidad natural por interrogar, conectar e, incluso, observar al desierto desde quimeras transdisciplinares.

Todos el logos que narré más arriba estructura, en parte, los dilemas que exhibe “Land of Champions”, y que ante la praxis del artista podríamos inferir en el deseo por vivenciar esta territorialidad para comprender las cosmologías que habitan en nuestras vulneradas geografías. Al mismo tiempo, esta exposición pasa a estructurar una narración subjetivizada por la cultura visual que desde un enfoque contemplativo y analítico presenta al paisaje como un objeto de la naturaleza, una naturaleza sujetada al Antropoceno.

Finalmente, el imaginario de este artista remarca en aquellas estéticas que, resecadas por la vida diaria, son interceptadas por el yugo del deporte. Desde esa dialectica entran en acción ciertos componentes que declaman mosqueados versos ante la irrupción de objetos y sujetos que continúan (in) visibles en diversos puntos del desierto tarapaqueño.

Ponerse_la_camiseta_Díptico_charol y textiles industriales intervenidos_200x450cm Mole_de_abrigo_2020_lartex-spray sobre muro

 

[1] Aún los científicos no confirman el nombre de la época que viene después del Holoceno. Sin embargo ya han sido organizados una serie de encuentros, por ejemplo, Welcome to Anthropocene que se llevó a cabo en Londres el 2016 http://www.anthropocene.info/

[2] DEMOS T. J. Against the Anthropocene: Visual Culture and Environment Today (Berlín: Sternberg Press, 2017), p. 9.

[3] GUERRERO, Bernardo El libro de los campeones: deporte e identidad cultural en Iquique. Capítulo I Deporte e Identidad Cultural (Iquique: Ediciones El Jote Errante, 1992), p. 11.

[4] Ídem.